Si tu espalda me invitara a recorrerte,
Y tu cama me diese la bienvenidaSi tus labios fuesen sinceros
Y mi vida no fuese una farsa
Yo te cuidaría de las pesadillas nocturnas
De los grillos que dañan la conciencia y de las almohadas duras que lastiman el cuello,
Si la luz del amanecer llegara a las 3 de la tarde
Y las ganas de seguir durmiendo nos ganaran,
Yo te cuidaría del calor del verano,
De las llamadas inoportunas y de despertarte a preparar el desayuno,
Si cuando acabara el día siguieras a mi lado,
Y te despidieras con un beso en la frente,
Si me tragara esta mentira y creyera en la certeza de tenerte,
Si voltearas tan solo a verme y supieras mi nombre,
Si me escribieras en una servilleta tu número
Y yo correría a llamarte.
La farsa de tenerte todos los días de mi vida.