lunes, 5 de enero de 2009

You don't want to know.

4 cosas dichas
Intento pensar que nuestros errores nos hacen personas más preparadas, que nuestros fracasos no son si no desgastes de nuestro saturado cerebro por encontrar respuestas adecuadas en situaciones perdidas. Intento no pensar en ti cuando camino por las que fueron nuestras calles, y aunque ya no pienso en ti de la misma forma en que lo hacía aun quedan fragmentos que no quieren despedirse. Y aunque ya todo se haya ido la sombra permanece. Quisiera abofetearte y decirte que me avergüenzas, ya no eres más la persona que conocí, no entiendo las decisiones que tomas porque hasta hace unos meses juraría que no las hubieses tomado. Supongo, qué me importa ya, y es verdad… qué me importa ya? Seguiré escribiendo mis pensamientos sobre cuanta pendejada y desgracia pase en mi vida, o sobre cuanta felicidad y emoción sienta cuando acaba el día, tu seguirás rebajándote ante una efímera y mediocre ‘’amistad’’ que hace mucho tiempo llegó a su fin, frecuentando tus lugares meados y llenos de lentejuela rosa porque quizá te hagan sentir un poquito ‘’más tú’’. Si te pasas por aquí y lees esto es tu puta responsabilidad, es este mi lugar y mis lugares hace tiempo dejaron de ser tuyos.