
Con mucho amor y respeto para Frida Kahlo:
De rojizos brillantes tirando a naranjas
De amarillos opacos acabando en oscuros
Frida pinta su adorado Coyoacan
Su pie sobre un ladrillo y su cotorro cantando sobre su dedo gordo
¡Ay mi pueblo hermoso y yo postrada aquí!
Del ruido de una marcha fúnebre que pasaba por ahí
Del canto de una nuble de pájaros que vuela en lo alto
De la racha de viento que se enrolla en las paredes
Frida plasma esencia en cada pincelazo,
A lo lejos y a lo cerca, su panzón se escucha renegando
De políticos y mafiosos,
De tonos de pinturas y de añoranzas,
Frida escucha y calla, Frida opina y guarda silencio
Frida pinta y ama, Frida crea e inmortaliza...
De las gotas de pintura que se caen al suelo sin querer,
Del tranvía que se atraviesa y tapa el paisaje
Frida ha hecho lo feo en bonito,
Lo ruidoso ahora es melodía.
Su cotorro que posaba para ella ahora la observa
Se dibuja en su mente su siguiente creación,
Por un momento olvida el dolor de sus huesos,
El dolor de su corazón que casi se acostumbra,
Se olvida de sus perdidos y derrotados sueños,
Mira de nuevo el tranvía, y a lo lejos y a lo cerca,
Su panzón sale entre recuerdos del pasado y presente
Así es mi Frida, así fue, así la recordamos todavía.
¡Ay mi pueblo hermoso y yo postrada aquí!